La cultura musical peruana

domingo, 1 de noviembre de 2015

Iquitos

Antes de empezar con este post, procede disculparme por no haber escrito en mucho tiempo. La llagada fue frenética, con los dos viajes que en los próximos blogs contaré y con mucho trabajo a la vuelta en Lima. A eso se unió un largo período sin internet en casa. Todo excusas, pero que en cierto modo justifican el retraso en estas publicaciones. 
 
Dicho esto, las cosas han ido rápidas con el proyecto y ya he tenido la suerte de visitar los dos emprendimientos en los que trabajará el proyecto. Como ya conté en la entrada anterior, el proyecto está casi arrancando y tengo la suerte de estar en toda la fase de diseño.

El proyecto en el que estoy participando busca investigar los beneficios que pueden tener las energías renovables y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el ecoturismo comunitario. El proyecto se ha realizado ya en Bolivia, con dos proyectos piloto demostrativos, y queda por implementarse en Perú y Ecuador. 

Para obtener los estudios de caso, el proyecto está financiando instalaciones en pequeños ecoalbergues comunitarios en áreas protegidas, dos de los cuales ya se habían identificado cuando llegué a Perú; uno ubicado en la reserva Pacaya Samiria, en la región de Loreto, y el otro en el Parque Nacional del Manu, en la región de Madre de Dios. Es del viaje al primero del que hablo en esta entrada. 

Así pues, una vez coordinados con el emprendimiento, nos pusimos de camino hacia Iquitos, desde donde empezaría el viaje. Nos pusimos en contacto con el ecoalbergue a través del gerente del emprendimiento, Linorio, y a través de un chico de Granada que trabaja para la ONG que ayudó a la comunidad a arrancar con el albergue, Daniel. 

Llegados a Iquitos, Daniel y Linorio nos esperaban en el aeropuerto. En nuestro vuelo venía una pareja de turistas españoles con los que viajaríamos al emprendimiento. La dificultad de llegar a estos lugares tan remotos hace que sea más rentable transportarnos con los turistas y repartir los gastos del transporte. Una vez presentado todo el mundo, nos dejaron con un taxista de confianza al que habían capacitado para hacer un recorrido informativo sobre Iquitos muy interesante durante el viaje. 

Iquitos es una ciudad en plena Amazonía Peruana a la que sólo puede accederse por vía aérea o fluvial. De ella sólo sale una carretera que la une con la ciudad de Nauta, ciudad que a su vez sólo dispone de esa misma carretera como medio de comunicación terrestre. La ciudad tiene alrededor de medio millón de habitantes y está rodeada por tres ríos: el Itaya, el Nanay y el Amazonas. Mediante el Amazonas, Iquitos comunica con Manaos y Belén en su desembocadura, lo que la hace un punto importante de mercadeo dentro del Amazonas. 

La ciudad recibe su nombre de los nativos originarios, la tribu Ikito. Un grupo de religiosos jesuitas españoles se instaló en la zona por el siglo XVIII y construyó una iglesia para evangelizar a los nativos. Con el tiempo, más tribus de la zona peregrinaban a esa iglesia diciendo que iban donde los Ikitos o a Iquitos, quedándose finalmente con ese nombre. Como punto estratégico en el Amazonas, sobrevivió con los años como astillero para navíos mercantes y militares, pero la ciudad no creció realmente hasta que se descubrió el dinero que la selva podía dar, estableciéndose como ciudad importante en Sudamérica a finales del siglo XIX con el "boom del caucho". La popularización de las bicicletas y de los automóviles y la demanda de caucho para los neumáticos hizo que mucha gente inmigrara a Iquitos y se enriqueciera a gran velocidad. Este primer boom permitió la construcción de la mayoría de mansiones que se encuentran en el centro o en el malecón. Con azulejos traídas desde Castellón, se comenta que algunas personas incluso mandaban sus ropas a lavar a España. Incluso uno de los discípulos de Eiffel recibió el encargo de construir una casa en sus talleres de París toda de hierro, para instalarse en medio del Amazonas.


Mansión con azulejos valencianos

Casa de Fierro
Mansión en el Malecón
Pero como en todos los booms que el capitalismo nos ha ofrecido y nos ofrecerá, después de la fiesta viene la resaca (en España sabemos bien de eso...). Los neumáticos fueron cambiando los materiales y el caucho sustituyéndose por derivados del petróleo, dejando a Iquitos sin su única fuente de ingresos. El dinero se fue y con él todos los inquilinos que ya habían hecho dinero, dejando a la población local aislada, con el entorno arrasado y sin capacidad de producir ingresos. 

Hacia 1938 comienza el Boom del petroleo, que de nuevo permitiría a Iquitos mejorar su infraestructura y crecer mínimamente. Nuevos barrios se fueron creando a medida que nativos de la selva llegaban a la ciudad con la intención de ganarse la vida. Así fue como surgió el barrio de Belén, un barrio de asentamientos ilegales que se inunda con la crecida del Intaya. Este barrio con el tiempo ha ido consiguiendo acceso a la red eléctrica, aunque el tema del saneamiento sigue siendo una seria asignatura pendiente. Le llaman la "Venecia Amazónica" y más adelante hablaré de su mercado, uno de los más interesantes que he podido visitar. 

Panorámica de Belén


En la actualidad Iquitos es una ciudad caótica invadida de motos y mocarros, en la que apenas se ven coches. Los autobuses que recorren sus calles han sido adaptados a la humedad, cerca del 100% en varias temporadas del año, quitándoles la carrocería metálica y haciendola de madera, convirtiéndolos así en auténcias obras de artesanía. Ya sin petróleo ni caucho, la ciudad en la actualidad sobrevive a duras penas. Pese al exotismo de la selva, su aislamiento no anima a los turistas a visitarla. Sólo gente que de verdad quiere vivir una experiencia en la selva o que quiere probar remedios o drogas como la Ayahuasca termina visitándola, lo cual deja un grupo de turistas locos por las aves y otro grupo hippie buscando un viaje místico. En los últimos años y con el crecimiento de la clase media peruana, son más los peruanos que se animan a pasar tres o cuatro días en Iquitos. 

Autobuses adaptados de Iquitos



Motocarro típico


Se sigue extrayendo madera y en algunas zonas la caza y cría de animales exóticos es otra fuente de ingresos. Cada vez hay más conciencia de la necesidad de mantener el entorno, aunque todavía queda mucho por hacer ya que el dinero rápido y fácil embauca a cualquiera.

Pero volviendo al viaje, sabiendo que al día siguiente salíamos temprano hacia Nauta, la única ciudad con la que se comunica Iquitos por vía terrestre, y a sabiendas de que sería un día largo decidimos no salir mucho a explorar. Eso sí, cenamos un ceviche de pesacado de río bien rico, donde por cierto ofrecían vino valenciano, y luego nos tomamos un cocktail con licores de la selva en el Mushmuki, un bar muy típico que me habían recomendado desde Lima. 

Continuará...


domingo, 30 de agosto de 2015

Reanudamos desde la otra Punta: Capítulo Perú

Hola de nuevo!

Como siempre que recupero este blog me encuentro de aventura desde la otra punta, esta vez en el Perú. Tras el máster que realicé el año pasado he de realizar una parte práctica con la que genere un trabajo de fin de máster que me permita obtener finalmente el título. 

Aprovechando que Lili estaba trabajando por Perú intenté buscar oportunidades por aquí, ya que parecía un lugar tan bueno como cualquier otro para realizar la parte práctica. Tras enviar bastantes currículums que debieron quedarse en el limbo y alguno que generó cierto interés, empecé a asumir que quizá contaría con poquita financiación para venirme. Encontré un proyecto interesante que dirigía uno de los profesores del máster y pedí una beca que finalmente me concedieron. Así pues, en un tiempo récord compre el primer billete y me vine para Lima. 

En principio mi proyecto debía estar muy avanzado y yo prácticamente venía a hacer un poco de seguimiento, pero por suerte para mi (no tanto para mi tutor ni para el proyecto) lleva un retraso tremendo. Gracias a ese retraso voy poder involucrarme en cada una de las fases del mismo, empezando por la semana que viene en la que viajo a Iquitos a visitar el primer posible emplazamiento.

En cuanto a la vida en Lima, podría contar mucho pero luego hay quien se queja de que escribo demasiado. De momento dejo algo de información con la intención de ampliarla conforme conozca más el lugar.

Lima es una ciudad enorme, no sólo porque ronda los 8,5 millones de habitantes, sino porque tiene una extensión que parece que no termine nunca. Para haceros una idea me costó casi una hora llegar del aeropuerto a donde estuvimos la primera semana, y eso que eran las 6 de la mañana y no había tráfico. La ciudad se encuentra entre la coordillera Andina y la costa, en una antigua zona agrícola Inca que era fértil en el valle del río Rímac, pero en la actualidad se ha extendido hasta alcanzar la vertiente occidental de los Andes Centrales y ha ocupado partes de desierto costero que comienza en Piura al norte y continua por Ica y Nazca al sur hasta llegar a Chile. Esto hace que sea una ciudad con distintos desniveles, llegando a estar el distrito de Chosica a 950 msnm.


Costa de Lima hacia el norte

Costa de Lima hacia el sur

Montañas en el distrito de Rímac, detrás de la UNI

A nivel organizativo, Lima se divide en distritos, los cuales tienen sus propias alcaldías y se gestionan de manera autónoma en muchas asuntos. Pero lo peor de Lima es sin lugar a dudas el tráfico, que colapsa totalmente las avenidas principales de la ciudad. Para aliviarlo crearon dos medios de transporte masivos, el Metropolitano (una línea de autobús con su propio carril) y el Metro de Lima (un tranvía elevado). De momento solo he tenido el placer de disfrutar el Metropolitano y creo que habría información para una entrada entera. De momento os comento que por las mañanas cuando lo tomo para ir a la UNI, muchas veces no se abren ni las puertas porque la gente va tan apretada que no deja que se abran. Todo un espectáculo, que no le recomiendo a nadie sufrir.

Hay muchas cosas que destacan en Perú, pero si hay algo que destaque sobre todo lo demás es la gastronomía. La comida es muy elaborada, con sus propios platos y sus propias fusiones. A la gente le encanta comer y hablar de comida, y además es bastante asequible en la gran mayoría de restaurantes. 
Cerveza Cusqueña


Ceviche de pescado, Arroz con Conchas y Causa de Pulpo al Olivo
Pero volviendo al día a día, la primera semana nos quedamos en Barranco en casa de una amiga de Lili. Barranco es el barrio Bohemio de Lima, donde viven artistas y músicos. El ambiente es muy agradable y siempre hay algo que hacer, pero lo cierto es que los alquileres son un poco caros y está muy lejos de la UNI (encima sólo llego con el famoso Metropolitano).

Así que empezamos a buscar otras casas por otros distritos. Miraflores, Jesús María, Pueblo Libre... No había mucho que nos gustara. O eran pisos sin amueblar, o muy caros, o muy feos o las tres cosas. Así que para ganar un poco de tiempo miramos un "AirBnB" en el que poder estar una temporada y mirar sin preocuparnos demasiado. Encontramos uno bastante agradable en la Plaza Simón Bolívar, pleno centro de Pueblo Libre, cerca de la casa donde vivió el mismo Bolívar. La casa es una antigua casita colonial restaurada a la que le han añadido una habitación arriba que accede directamente a la terraza. Lo cierto es que el sitio es perfecto si no fuera porque el dueño vive abajo y usamos su cocina y su entrada para acceder a donde vivimos. Pero Pueblo Libre es un sitio bonito y tranquilo, con edificios bajitos, tienditas y tabernas donde tomar unos piscos. Hoy justo ha habido una boda multitudinaria con el alcalde de Pueblo Libre casando a 30 parejas.

Boda multitudinaria en la plaza Simón Bolivar

De la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y del proyecto hablaré un poco más adelante. De la UNI decir que es una institución muy respetada en Perú y que cuando comentas que trabajas allí todo el mundo te mira como pensando que eres un cerebrito. Supongo que es un poco como nos veían a los ingenieros en España hace años, cuando aún teníamos opciones de hacer algo a nivel laboral.

El proyecto también da para una entrada completa. Es posible que en la siguiente lo explique en detalle, ya que escribiré después de las visitas a los emplazamientos propuestos. De momento decir que es en eco albergues ubicados en dos de los sitios más impresionantes de todo el Perú: la reserva natural Pacaya- Samiria en Loreto y el Parque Natural del Manu en Madre de Dios, Cuzco. Mañana mismo salgo para Iquitos a ver el primero y a la vuelta estaré casi haciendo la maleta para el siguiente, así que lo dejo aquí hasta dentro de dos semanas con más que contar.