La primera semana pues lo normal, aún te queda una semana y te cagas en agobiarte. Pero la segunda ha sido una locura...
El lunes por motivos de trabajo nos fuimos a la capital. Allí aunque tuve acceso a Internet no podía escribir porque hubieron una serie de reuniones y exposiciones que me lo impidieron. Para colmo el martes me puse malísimo y me pasé toda la noche vomitando. Con todo lo malo que estaba me tocó volverme para Xela el miércoles en carro. Menudo viajecito con las nauseas y las cagaleras. Al llegar estaba muerto evidentemente y me fui a dormir sin mirar el ordenador ni siquiera porque tenía salida de campo jueves y viernes.
La salida fue un show estomacal como os imaginareis. Encima te sabe fatal decir en las comunidades que no comes y te toca comer aunque sea un poco, lo cual no ayuda demasiado. Total, que llegué el viernes y otra vez comforme llegué a sobarla.
Para el fin de semana pensaba quedarme con Franxu que tampoco se encontraba muy allá, pero cuando me levante habían 6 prsonas durmiendo allí y todos se iban al Pacaya, el vocán más activo de Guatemala, a ver los ríos de lava. Juer, no me iba a perder eso ni por el blog ni por estar malo, así que paca ya que me fui.
Valió la pena la verdad, aunque he perdido la apuesta. Que conste que de haber podido habría escrito antes.
Bueno, yo seguiré escribiendo por aquí. De hecho respondiendo a todas las preguntas que se hacía la gente, la próxima entrada será sobre mi trabajo, que no es poco. Así que esta semana habrá otra entrada.
Por cierto! Última llamada para los que en algún momento se les haya pasado venir para acá. Entre el 10 y el 20 de diciembre tomamos vacaciones y comenzamos un viaje increíble. El viaje comenzará en una reserva natural de la que es dueño un hombre que conocemos cerca del lago Atitlán. Después de dos días allí nos ponemos en camino a Livingston, en el Caribe. Le llaman la Jamaica Guatemalteca y dicen que es un sitio increíble por la gente y por las playas. Luego nos pondremos rumbo a Tikal en el Petén. Otro sitio para no olvidar en la vida, ya que es la ciudad Maya más grande y mejor conservada. Después de Tikal volveremos para Xela visitando ecosistemas como los bosques nubosos o los manglares que también será bellísimos de visitar.
Lo dicho, para estancias cortas los billetes no son tan caros como los míos, así que si alguien se anima invitado queda.
Hasta pronto!
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